16 Pero él dijo: «Vive Yahveh a quien sirvo, que no lo aceptaré»; le
insistió para que lo recibiera, pero no quiso.
17 Dijo Naamán: «Ya que no, que se dé a tu siervo, de esta tierra, la
carga de dos mulos, porque tu siervo ya no ofrecerá holocausto ni sacrificio
a otros dioses sino a Yahveh.